martes, 22 de mayo de 2007

Bordertown (Ciudad del silencio/2007)


Dirección y guión: Gregory NavaPaís: USAAño: 2007Duración: 115 minReparto: Jennifer Lopez (Lauren Fredericks), Antonio Banderas (Díaz), Martin Sheen (George Morgan), Maya Zapata (Eva), Sonia Braga (Teresa), Rene Rivera (Aris).


Ciudad del silencio, en una primera mirada, relata la historia de los hallazgos en Ciudad Juárez, México, de los cuerpos de mujeres jóvenes brutalmente violadas, asesinadas y ocultadas a lo largo del desierto que hay a las afueras de la ciudad. La principal característica de dichos crímenes es que todas las víctimas siempre eran trabajadoras de las fábricas de la frontera entre México y los Estados Unidos, creadas como resultado del NAFTA (acuerdo norteamericano de libre comercio).

Sin embargo, podemos encontrar algunas miradas más sobre esta película.

Periodismo Básico I

Ciudad del Silencio tiene un inicio violento, como su trama. Arranca como un bombardeo que nos revienta a los ojos, con las imágenes de las portadas en primera plana de los diarios de Ciudad Juárez, hablando sobre los macabros hallazgos de mujeres asesinadas, y el sonido ensordecedor de las radios, con sus narraciones y advertencias. Otro petardo explota con la irrupción violenta de la policía del lugar, confiscando los diarios con el objetivo de “no alarmar a la población”. Sin embargo, se ha “sembrado el pánico”.

Haciendo un poco de historia, dichos asesinatos llevaban años ocurriendo, hasta que, los medios de comunicación estadounidenses comenzaron a informar sobre las continuas desapariciones y la falta de acción tanto por parte de las autoridades mexicanas como de los dueños de las maquiladoras para detenerlos.

George Morgan, editor del Chicago Sentinel, encomendará a Lauren Fredericks, su reportera más ambiciosa, la labor de hacer la nota sobre los asesinatos. Fredericks se siente subestimada, totalmente cabreada por tener que cubrir hechos en un lugar que a su país le importa poco menos que nada. Ella quiere despertar el interés, al parecer de otro público lector.
Lauren: Mexico!? Nobody gives a shit about Mexico!
Morgan: Well if you give a shit, they will give a shit! That is the point. Just get to the heart of the story!


Cálculos comparativos incalculables

Esclarecer cifras en casos de violencia sexual y feminicidio puede ser una tarea muy difícil, y hasta incalculable. En la ficción, la película habla del hallazgo de cerca de 400 mujeres brutalmente violadas y asesinadas, sin embargo, el número de desaparecidas es de 700. ¿Habrían corrido acaso la misma suerte?
Las investigaciones hablan no de uno, sino de varios asesinos y de toda una cultura del crimen y del feminicidio.

El Horror Globalizado

¿Qué tan alejado podría estar Juárez del Perú, de Ruanda, de la ex Yugoslavia?

El informe final de la CVR del Perú reportó un total de 527 casos de violación sexual a mujeres. El 16,54% de víctimas de violencia sexual fueron hombres y el 83,46% fueron mujeres. Sin embargo el número de mujeres muertas y desaparecidas constituye el 20% del total de casos registrados. ¿Cómo preguntarle a las muertas, si fueron violadas o no?

El perfil de las mujeres afectadas en su mayoría correspondió a mujeres de la zona andina, analfabetas y jóvenes, cuya ocupación principal era la agricultura, el comercio y su casa. El 80% vivía en zonas rurales.

Al igual que ciudad Juárez, la desconfianza en las instituciones habría favorecido el silencio y la escasa cantidad de denuncias. ¿Las subrepresentaciones numéricas podrían ser algo común en estos casos? ¿O parte del fenómeno de la globalización?

Curando heridas

La antropóloga Kimberly Theidon, en su libro Entre prójimos, dedica un capítulo a las formas de sanación empleadas por las mujeres campesinas andinas, luego del proceso de violencia sufrida durante los años ochenta y noventa en el Perú. Cientos de mujeres indígenas, que no podían pagar una consulta en la capital para tratar sus traumas y aflicciones anímicas, psicológicas y físicas, en un consultorio psicológico o psiquiátrico, recurrían a los curanderos, para encontrar alivio al dolor de su alma.

Eva, personaje principal en Ciudad del Silencio, tampoco tiene los medios para acudir a un médico, está totalmente traumatizada, y desde un principio es acogida y curada desde por el Curandero de la Colonia Anapra, el caserío donde habita. Es el curandero, desde su sabiduría milenaria, desde la cosmovisión de su pueblo, quien intenta dar un poco de paz y consuelo al alma de Eva. Ella está sola, y como consecuencia del trauma, le es imposible confiar en nada ni en nadie.

Lo real y lo imaginado

Es curioso como Teresa, la mujer que ayuda a Eva a ocultarse en su hacienda, cree que la jovencita está loca, que por ser indígena confunde lo real de lo “imaginado”. Lo inverosímil más bien es que viendo rostros amoratados, vaginas destrozadas, y marcas corporales que evidencian violencia brutal, otra mujer pueda o quiera creer que todo ello es producto de la imaginación o que los estados de alteración postrauma son índices de locura y pérdida de la realidad. ¿Por qué una mujer víctima de una violación sexual es “presunta” hasta que LOGRE demostrar lo contrario?

Periodismo Básico Corporativo I

Es aquí donde Ciudad del Silencio, pareciera finalizar de forma circular, con la combinación histórico-social: periodista-periodismo-prensa-pueblo conectando, quizás en un vínculo imaginario, utópico, una necesidad apremiante. Más cercano que un policía, que alguna autoridad, que una institución, poder privado o el Estado mismo: un periodista que pueda recoger la voz de los que son silenciados, un periodismo que devele la verdad, y una prensa que pueda incorporar esa verdad a la memoria de otros, y liberar así las memorias silenciadas, en un intento de primera justicia y reconciliación.

Tan soberbio como el inicio, es también el final, cuando nuevamente George Morgan, editor del Chicago Sentinel, retoma la posta para citar el nuevo y glorioso futuro de la Prensa Corporativa: information, globalization and entertainment.


Escenas clave:

- Diálogo de Eva con Lauren sobre la maternidad y las carreras profesionales.


Paola Fattorini.

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