miércoles, 30 de mayo de 2007

The Painted Veil (John Curran/2006)



The Painted Veil (John Curran/2006)

Dirección: John CurranPaís: USAAño: 2006 Duración: 125 minReparto: Naomi Watts (Kitty Fane), Edward Norton (Walter Fane), Liev Schreiber (Charlie Townsend), Toby Jones (Waddington), Diana Rigg (Madre Superiora), Anthony Wong Chau - Sang (Colonel Yu) Guión: Ron Nyswaner
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: Stuart Dryburgh.
Edición: Alexandre de Franceschi


Basada en la hermosa novela de W. Somerset Maugham, El velo pintado, nos invita a ser parte de la historia de dos seres humanos que se unen por circunstancias ajenas a su voluntad y terminan embarcados en un viaje que los conducirá a la gran aventura de sus vidas, por la ruta del perdón, la comprensión y el amor, poniéndolos ante el tesoro inesperado del encuentro de sí mismos.
Corren los años 20, en la China que ya iniciaba la confrontación entre nacionalistas y comunistas. Walter Fane (Edward Norton), un médico de clase media, y Kitty (Naomi Watts), una joven de la clase alta Londinense, optan por casarse y establecerse en Shanghai. En esta exótica ciudad, la vida de Kitty no cambiará mucho. Tras dejar el hogar paterno, se seguirá sintiendo hastiada, aburrida, vacía y solitaria, encontrando primero en su unión con Walter y luego en su relación con el Cónsul Towsend, una posibilidad que le de sentido a su vida. Walter descubrirá la infidelidad de Kitty, y como venganza, aceptará un trabajo en la remota aldea de Mei-tan-fu, azotada por una mortífera epidemia de cólera, para no tener que matar a Kitty con sus propias manos o morirse él.

En el jardín de Adan y Eva

Dios bien podría haber experimentado al poner juntos a Adán y Eva en el Jardín del Edén y que se las arreglasen como pudiesen; que vieran qué hacer juntos ese par. Millones de años transcurridos y seguimos sin saber las razones de esa paridad o alteridad.
En su primer y accidental paseo juntos, Kitty y Walter terminan ingresando a una florería, y en medio de aromas, texturas y colores, se preguntarán sobre los gustos y expectativas femeninas, decidirán su matrimonio, y quedarán sin haber podido determinar las razones por las que los humanos pagan por algo que crece gratis y compran algo que saben que va a morir.

En el campo de la revancha

Los Fane llegan a la Aldea de Mei-tan-fu, una vez más, sin acuerdo ni voluntad mutuos, como si sus vidas siempre dependiesen de otros.

Primero la madre de Kitty determinó que era tiempo de que se casara y encontrase alguien que se responsabilizara de ella; y ahora, era Walter quien decidiría a dónde vivirían - sin que Kitty pudiese determinar lo contrario - no porque Kitty no pudiera hacerlo, sino porque ella tampoco tenía idea de qué cuernos quería en su vida.

Al menos Walter Fane tenía algo claro: Ha sido traicionado y debe castigar a Kitty.

Walter y Kitty están enfrentados, como lo están China e Inglaterra, como lo están los nacionalistas y los comunistas. Esa China, extraña, indomable, imperfecta, en alguna medida, tiene una conexión con el espíritu de Kitty, y su concepción sobre la vida y los seres humanos, diferente a la de Walter. Para ella, los humanos son impredecibles, cometen errores, decepcionan. Para Walter todo debe ser controlado, como las bacterias. Kitty no sabe nada de medicina, no habla chino, pero al igual que los pobladores de Mei-tan-fu, está descubriendo que no quiere que se le diga cómo, o se le imponga la forma de alcanzar su propio destino. Mei-tan-fu es el lugar, donde se lucha por el respeto a la propia visión del mundo, donde el hambre y la fuerza son el verdadero poder que mantiene a la China. Kitty también pasaba hambre, su hambre es la apremiante necesidad de encontrar su lugar en el mundo, el sentido de su vida; aferrada a esa búsqueda logrará sacar su verdadera fuerza y amar a alguien por primera vez en la vida, porque la primera persona que aprenderá a amar, antes que a Walter, es a ella misma.

Ahora, tanto Kitty como el Pequeño Walter Fane Jr., saben desde el fondo de sus corazones que a pesar que las flores tendrán un periodo corto de vida, bien vale la pena llevarlas a casa y gozar de su belleza y valor.
Escenas clave:
· La conversación de Kitty y Walter en la Florería
· Los Towsend y los Fane en la opera China.
· Diálogo entre la Madre Superiora y Kitty sobre el deber y el amor.
· Kitty tocando el piano para Walter en el orfanatorio
· Diálogo entre Walter y Kitty sobre las razones por las que Walter no agarró a golpes a Charlie al descubrirlo con ella.
· La conversación de Kitty y el pequeño Walter en la Florería

Paola Fattorini.


domingo, 27 de mayo de 2007

My Blueberry Nights (Kar Wai, Wong/ 2007)



Aunque estamos deseosos de verla y comentarla, en esta ocasión únicamente pasamos a invitar a ver el Trailer de “My Blueberry Nights”, el último film de Wong, Kar Wai, que abrió el Festival de cine de Cannes este año. Ha tenido un recibimiento algo frio de la crítica (considerando que sin exagerar, en la actualidad Wong, Kar Wai, es un director considerado por muchos, de culto[1]), que ha descrito al film como “una dulce historia romántica”. Nosotros no nos precipitamos a hacer comentarios. Solo esperamos poder ver pronto en el cine esta película. Y esperamos en las próximas semanas, hacer una reseña del film con el que gano Cannes hace ya diez años. Nos referimos a “Happy Together”[2]. Que disfruten del Trailer.


[1] Tal vez sea ese el motivo. Expectativas muy altas, o creer (por parte de la crítica) que se conoce mejor que el director, las motivaciones que lo llevan a crear.
[2] Para ver el trailer de este film: http://www.youtube.com/watch?v=0Dk3w6USzaU.

ABSURDA (David Lynch/2007)

En la inauguración del Festival de Cine de Cannes de este año, David Lynch le regalo al festival por su sesenta aniversario, un corto titulado “Absurda”. Les recomiendo verlo, les adjunto la dirección web para que lo puedan hacer.

http://www.youtube.com/watch?v=P9Q7ZKH7G4A


Juan Alberto Gonzales Hurtado.

Paris, Texas (Wim Wenders / 1984)





Paris, Texas (Wim Wenders / 1984)

Dirección: Wim Wenders
Reparto: Harry Dean Stanton (Travis), Nastassja Kinski (Jane), Dean Stockwell, Aurore Clément, Hunter Carson, Bernhard Wicki.
Guión: Sam Shepard
Música: Ry Cooder
Productor: Anatole Dauman
Editor: Peter Przygodda

Sinopsis
Un hombre que camina a la deriva por el desierto de frontera entre México y Estados Unidos, se desmaya en un pequeño pueblo de remolques. Este hecho anodino inicia el reencuentro de ese hombre con su familia, su pasado y consigo mismo.
Tristam, el desierto y unas buenas botas rojas para el camino
El desierto, un par de botas rojas y un hombre. Parecen ser no muchas cosas, pero bajo la mirada de Wim Wenders se convierten en los elementos necesarios para contar una gran historia. “Paris, Texas” es un relato sutil y dulceamargo, sobre la memoria y sobre la identidad. Para muchos una nueva manera de contar un western en clave de Roadmovie, donde el vaquero salva el día. Para otros, un relato en que el silencio, los planos amplios del desierto, la guitarra de Ry Cooder (conocido actualmente por su proyecto de Buena Vista Social Club) generan la melancolía necesaria y adecuada para llevar el relato, para poder acercarnos al vacio que rodea a su personaje principal.
Para nosotros, una película sencillamente descomunal, que atrapa desde el primer cuadro. Que lleva a preguntarse sobre la capacidad de sentir, sobre la sensibilidad del carácter, sobre el amor que enloquece. Wenders parece no solo tener en mente a los personajes del western como modelo, sino que se puede ver en ellos el eco los personajes de las romans medievales, como Tristam o Perceval[1], que sufren amnesia[2], esa locura que arrebata del mundo, producida por el amor, la responsabilidad, o simplemente como evasión de todos y de uno mismo. Pero la amnesia puede no ser un suave remanso para quienes la sufren, por el contrario, puede ser un infierno, un desierto de emociones y de sensaciones, por el cual transitar, y del cual se regresa tan solo para intentar enmendar cuentas con nuestro pasado.

El guión de Sam Shepard[3], tiene la sensibilidad de introducirnos en los amplios paisajes, en los enredados monosílabos de Travis, en su mirada perdida, en esa apariencia hostil y ruda que no parece tener la sensibilidad que lleva a cuestas. En el peso y angustia que le aquejan y que lo han tenido entumecido por más de cuatro años. En su amor delicado y vehemente, en sus obsesiones y miedos. Y en su deseo de lograr resarcir de algún modo el daño que siente causo.

Paris, Texas”, de Wenders son de esas películas que van más allá del drama efectista, que busca sorprender para emocionar. Puede parecer lenta, pero busca serlo. Son de las películas que tocan, que se acercan a algo en nosotros, a un recuerdo, o una emoción, de un modo que la sensación que dejan, se deja sentir, mucho tiempo después de ver la película. A no perdérsela.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.


[1] Tal vez si vamos más atrás podemos pensar en Ulises.
[2] Antiguamente se catalogaba a la amnesia como un tipo de locura.
[3] Hace un par de años, en el 2005 para ser exactos, Wenders y Shepard regresan a trabajar juntos en “Don't come knocking”, film sobre un ex-ídolo de cine que un día deja todo y decide encontrarse a si mismo. Film que tiene muchas semejanzas con el que en este momento estamos comentando.
Hay que recordar también, que Shepard no es solo conocido como actor, sino que es un gran escritor de teatro, novelas y poesía.

martes, 22 de mayo de 2007

Bordertown (Ciudad del silencio/2007)


Dirección y guión: Gregory NavaPaís: USAAño: 2007Duración: 115 minReparto: Jennifer Lopez (Lauren Fredericks), Antonio Banderas (Díaz), Martin Sheen (George Morgan), Maya Zapata (Eva), Sonia Braga (Teresa), Rene Rivera (Aris).


Ciudad del silencio, en una primera mirada, relata la historia de los hallazgos en Ciudad Juárez, México, de los cuerpos de mujeres jóvenes brutalmente violadas, asesinadas y ocultadas a lo largo del desierto que hay a las afueras de la ciudad. La principal característica de dichos crímenes es que todas las víctimas siempre eran trabajadoras de las fábricas de la frontera entre México y los Estados Unidos, creadas como resultado del NAFTA (acuerdo norteamericano de libre comercio).

Sin embargo, podemos encontrar algunas miradas más sobre esta película.

Periodismo Básico I

Ciudad del Silencio tiene un inicio violento, como su trama. Arranca como un bombardeo que nos revienta a los ojos, con las imágenes de las portadas en primera plana de los diarios de Ciudad Juárez, hablando sobre los macabros hallazgos de mujeres asesinadas, y el sonido ensordecedor de las radios, con sus narraciones y advertencias. Otro petardo explota con la irrupción violenta de la policía del lugar, confiscando los diarios con el objetivo de “no alarmar a la población”. Sin embargo, se ha “sembrado el pánico”.

Haciendo un poco de historia, dichos asesinatos llevaban años ocurriendo, hasta que, los medios de comunicación estadounidenses comenzaron a informar sobre las continuas desapariciones y la falta de acción tanto por parte de las autoridades mexicanas como de los dueños de las maquiladoras para detenerlos.

George Morgan, editor del Chicago Sentinel, encomendará a Lauren Fredericks, su reportera más ambiciosa, la labor de hacer la nota sobre los asesinatos. Fredericks se siente subestimada, totalmente cabreada por tener que cubrir hechos en un lugar que a su país le importa poco menos que nada. Ella quiere despertar el interés, al parecer de otro público lector.
Lauren: Mexico!? Nobody gives a shit about Mexico!
Morgan: Well if you give a shit, they will give a shit! That is the point. Just get to the heart of the story!


Cálculos comparativos incalculables

Esclarecer cifras en casos de violencia sexual y feminicidio puede ser una tarea muy difícil, y hasta incalculable. En la ficción, la película habla del hallazgo de cerca de 400 mujeres brutalmente violadas y asesinadas, sin embargo, el número de desaparecidas es de 700. ¿Habrían corrido acaso la misma suerte?
Las investigaciones hablan no de uno, sino de varios asesinos y de toda una cultura del crimen y del feminicidio.

El Horror Globalizado

¿Qué tan alejado podría estar Juárez del Perú, de Ruanda, de la ex Yugoslavia?

El informe final de la CVR del Perú reportó un total de 527 casos de violación sexual a mujeres. El 16,54% de víctimas de violencia sexual fueron hombres y el 83,46% fueron mujeres. Sin embargo el número de mujeres muertas y desaparecidas constituye el 20% del total de casos registrados. ¿Cómo preguntarle a las muertas, si fueron violadas o no?

El perfil de las mujeres afectadas en su mayoría correspondió a mujeres de la zona andina, analfabetas y jóvenes, cuya ocupación principal era la agricultura, el comercio y su casa. El 80% vivía en zonas rurales.

Al igual que ciudad Juárez, la desconfianza en las instituciones habría favorecido el silencio y la escasa cantidad de denuncias. ¿Las subrepresentaciones numéricas podrían ser algo común en estos casos? ¿O parte del fenómeno de la globalización?

Curando heridas

La antropóloga Kimberly Theidon, en su libro Entre prójimos, dedica un capítulo a las formas de sanación empleadas por las mujeres campesinas andinas, luego del proceso de violencia sufrida durante los años ochenta y noventa en el Perú. Cientos de mujeres indígenas, que no podían pagar una consulta en la capital para tratar sus traumas y aflicciones anímicas, psicológicas y físicas, en un consultorio psicológico o psiquiátrico, recurrían a los curanderos, para encontrar alivio al dolor de su alma.

Eva, personaje principal en Ciudad del Silencio, tampoco tiene los medios para acudir a un médico, está totalmente traumatizada, y desde un principio es acogida y curada desde por el Curandero de la Colonia Anapra, el caserío donde habita. Es el curandero, desde su sabiduría milenaria, desde la cosmovisión de su pueblo, quien intenta dar un poco de paz y consuelo al alma de Eva. Ella está sola, y como consecuencia del trauma, le es imposible confiar en nada ni en nadie.

Lo real y lo imaginado

Es curioso como Teresa, la mujer que ayuda a Eva a ocultarse en su hacienda, cree que la jovencita está loca, que por ser indígena confunde lo real de lo “imaginado”. Lo inverosímil más bien es que viendo rostros amoratados, vaginas destrozadas, y marcas corporales que evidencian violencia brutal, otra mujer pueda o quiera creer que todo ello es producto de la imaginación o que los estados de alteración postrauma son índices de locura y pérdida de la realidad. ¿Por qué una mujer víctima de una violación sexual es “presunta” hasta que LOGRE demostrar lo contrario?

Periodismo Básico Corporativo I

Es aquí donde Ciudad del Silencio, pareciera finalizar de forma circular, con la combinación histórico-social: periodista-periodismo-prensa-pueblo conectando, quizás en un vínculo imaginario, utópico, una necesidad apremiante. Más cercano que un policía, que alguna autoridad, que una institución, poder privado o el Estado mismo: un periodista que pueda recoger la voz de los que son silenciados, un periodismo que devele la verdad, y una prensa que pueda incorporar esa verdad a la memoria de otros, y liberar así las memorias silenciadas, en un intento de primera justicia y reconciliación.

Tan soberbio como el inicio, es también el final, cuando nuevamente George Morgan, editor del Chicago Sentinel, retoma la posta para citar el nuevo y glorioso futuro de la Prensa Corporativa: information, globalization and entertainment.


Escenas clave:

- Diálogo de Eva con Lauren sobre la maternidad y las carreras profesionales.


Paola Fattorini.

sábado, 19 de mayo de 2007

El tiempo que queda (François Ozon/2005)




El tiempo que queda (François Ozon/2005)

Dirección: François Ozon.
Reparto: Melvil Poupaud (Romain), Jeanne Moreau (Laura), Valeria Bruni-Tedeschi (Jany), Daniel Duval (Padre), Marie Rivière (Madre), Christian Sengewald (Sasha), Louise-Anne Hippeau (Sophie), Henri de Lorme (Doctor), Walter Pagano (Bruno), Ugo Soussan Trabelsi (Romain [Niño]).
Guión: François Ozon.

Música: Marc-Antoine Charpentier, Arvo Pärt y Valentin Silvestrov.

Producción: Olivier Delbosc y Marc Missonnier.

Edición: Monica Coleman.
Fotografía: Jeanne Lapoirie.

Vestuario: Pascaline Chavanne.


Romain tiene 33 años, es fotógrafo de profesión, su máxima preocupación es el mismo. Pero algo ha cambiado en su vida y a partir de eso tendrá que pensar sobre si, pero no solo desde el ego, sino que tendrá que intentar entender quién es él. Y decimos quien es él, no desde una visión esencialista, sino entendiendo la identidad, como un relato inacabado, que está en constante producción.

Le temps qui reste, es un ensayo sobre la memoria, la vida, sobre que implica encontrar el relato que nos defina, tal vez no del todo, pero que nos haga comprender un poco el rol que todos actuamos. Reconocernos en nuestros amigos, en nuestro amores, en nuestros recuerdos y afectos y sobre todo en las pequeñas cosas que nos rodean y que delinean quienes somos.

El vivir es un ejercicio que nos invita a generar un discurso un relato, un personaje que representar para los otros y para nosotros mismos. Personaje al que le encontramos siempre nuevos matices. Y Ozon nos muestra eso en este film, íntimo. Que deja más preguntas que respuestas. Pero que deja la sensación que todos como Romain estamos viviendo el tiempo que resta.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.

viernes, 11 de mayo de 2007

PARIS, JE T'AIME (2006)








Dirección: Olivier Assayas, Frédéric Auburtin, Gérard Depardieu, Gurinder Chadha, Sylvain Chomet, Joel Coen, Ethan Coen, Isabel Coixet, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Christopher Doyle, Richard LaGravenese, Vincenzo Natali, Alexander Payne, Bruno Podalydès, Walter Salles, Daniela Thomas, Oliver Schmitz, Nobuhiro Suwa, Tom Tykwer y Gus van Sant.
Reparto: Catalina Sandino Moreno, Sergio Castellitto, Miranda Richardson, Leonor Watling, Juliette Binoche, Willem Dafoe, Nick Nolte, Maggie Gyllenhaal, Fanny Ardant, Wes Craven, Elijah Wood, Alexander Payne, Natalie Portman, Gérard Depardieu, Bob Hoskins, Ben Gazzara, Steve Buscemi.
Guión: Emmanuel Benbihy, Bruno Podalydès, Paul Mayeda Berges, Gurinder Chandha, Gus van Sant, Ethan Coen, Joel Coen, Walter Salles, Daniella Thomas, Christopher Doyle, Gabrielle Keng, Kathy Li, Isabel Coixet, Nobuhiro Suwa, Sylvain Chomet, Alfonso Cuarón, Olivier Assayas, Olivier Schmitz, Richard LaGravenese, Vincenzo Natali, Wes Craven, Tom Tykwer, Gena Rowlands y Alexander Payne; basado en una idea original de Tristan Carné.
Música: Pierre Adenot, Christophe Monthieux, Leslie Feist, Reinhold Heil, Johnny Klimek, Marie Sabbah y Tom Tykwer.
Producción: Claudie Ossard y Emmanuel Benbihy.
Edición: : Simon Jacquet, Anne Klotz, Hisako Suwa, Alexandre Rodriguez, Luc Barnier, Isabel Meier, Stan Collet y Mathilde Bonnefoy.
Fotografía: : Bruno Delbonnel, Pascal Marti, Eric Gautier, Pascal Rabaud, David Quesemand, Pierre Aïm, Eric Guichard, Tetsuo Nagata, Gérard Stérin, Franck Griebe, Jean-Claude Larrieu, Denis Lenoir, Michael Seresin, Matthieu Poirot-Delpech, Michel Amathieu y Maxime Alexandre.

PARIS, JE T'AIME, historias unas tras otras, con distintos registros y diversas miradas, algunas simbólicas, algunas otras con temática social, pero todas finalmente intentando hablar de Paris, de su gente, de sus barrios de sus afectos. Un Paris que es el de la ficción y de la imaginación que la cultura ha generado sobre él. Pero también el de la ciudad que sigue atrayendo gente y sus historias.

Al ser una película de más de diez directores, es evidente lo difícil que puede ser mantener una narración que fluya para los espectadores. Al durar cada historia cinco minutos, nos cuesta adaptarnos a un registro, a un lenguaje y cuando lo hacemos, este acaba y se inicia uno nuevo. Por eso puede sentirse que la película sufre de ciertos altibajos. Y claro sin duda no todas las historias se nos harán cercanas, ni todas nos parecerán buenas, pero cada una de ellas deja sentir la necesidad de decir algo, de comunicarse más allá incluso del marco que es Paris, buscarán ser un medio desde el cual mostrar lo cercano que somos los unos a los otros.

La ventaja que tiene el relato corto, es la posibilidad de ser contundente, en el no puede haber dudas. En un momento se crea y se desarrolla una historia, que con la misma velocidad nos atrapa y nos deja. Es como las personas que vemos en la calle y algo de ellas nos llama la atención, pero desaparecen de nuestra vista y nos dejan preguntándonos, que será de ellos. Precisamente algo de esa sensación, tienen las historias de este film.

Donde sí resulta exitosa la película es en mostrarnos como tras cada rostro hay una historia, tras cada mirada, una idea. En una mundo en que las relaciones humanas cada vez son más pasajeras, instantáneas (lo cual no necesariamente es un problema), solo hay que tener la sensibilidad necesaria para estar abierto a eso inesperado que nos ofrece la vida. De igual manera hay que estar atento a cada uno de las historias que nos ofrece este film. Definitivamente, a no perdérsela.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.

ALPHA DOG (Nick Cassavetes / 2007)



ALPHA DOG (Nick Cassavetes / 2007)

Dirección: Nick Cassavetes

Reparto: Bruce Willis (Sonny Truelove), Sharon Stone (Olivia Mazursky), Emile Hirsch (Johnny Truelove), Justin Timberlake (Frankie Ballenbacher), Ben Foster (Jake Mazursky), Anton Yelchin (Zack Mazursky), Shawn Hatosy (Elvis Schmidt), David Thornton (Butch Mazursky), Olivia Wilde (Angela Holden).

Guión: Nick Cassavetes

Música: Aaron Zigman.

Productores: Sidney Kimmel y Chuck Pacheco.

Editor: Alan Heim.


Sinopsis

Alpha Dog, es la historia de una pandilla de dealers del valle de San Fernando en California. La pandilla esta liderada por Johnny Truelove (Emile Hirsch), quien es hijo de un narcotraficante que opera en el mismo valle, interpretado por Bruce Willis (Sonny Truelove). Los miembros de la pandilla de Truelove son chicos en su mayoría de clase media, que tienen como meta, pasar el día haciendo ejercicio, drogándose, jugando videojuegos e ir de fiesta. Por un error de cálculo de Truelove, toda la pandilla se verá expuesta a lidiar con una situación que no tenían prevista.


Bourdieu y a la sombra del padre

Sin embargo JT (Johnny Truelove) no es un verdadero gangster, aunque busca aparentarlo, vive a la sombra de su padre un verdadero criminal, pero finalmente es solo un hijo de familia. Él y sus amigos no han crecido en la necesidad o miseria material, pero sí afectiva. La pandilla de Truelove, es solo un grupo de niños perdidos, no por ello menos peligrosos.

Cassavetes a diferencia de otras historias con un tópico similar, no explora las razones de esta violencia únicamente en causas externas, o en modelos culturales, sino que centra su mirada en la aparente normalidad y quietud de los hogares, en la apariencia de perfección y pulcritud. Los padres llevan una doble vida, en la que forman hogares materialmente completos y cómodos, son miembros reconocidos de su comunidad, pero a la vez en la intimidad desarrollan sus propias perversiones, las cuales sorprendentemente creen, no afectan a sus propios hijos.

Los actos de violencia de los protagonistas parecen siempre ser una representación, una especie de performance para los otros que están mirando y juzgando. Es la conciencia de que si no se puede ser realmente duro, lo mejor es aparentar serlo. Pero esta representación llega un punto en que tiene que ser confirmada con un acto de violencia. La representación termina convirtiéndose en realidad. Aunado a la carga de haber crecido bajo la sombra de un padre dominante, que ha desarrollado un discurso simbólico de poder, donde lo masculino se demuestra en relaciones de dominio y sumisión. Ser hombre implica dominar y controlar a los otros, ponerlos a nuestro servicio. Como diría Bourdieu[1], vivimos en una sociedad androcéntrica, donde lo masculino tiene rasgos muy delimitados (arriba, derecha, fuerza, etc.)

El no haber crecido en una forma de vida que enseñe la responsabilidad de los actos, en relación a uno mismo y a los otros, así como el no tener una motivación, una inspiración en la vida, demuestran que puede terminar siendo desastroso. Tal vez el punto no radique en tener en la vida todo definido, pero al menos tener la noción de que todos mis actos acarrean consecuencias.

La película deja sentir que por momento es errática, o que equivoca la manera en que se mezclan diferentes registros para narrar la historia. Sin duda logra tener buenas escenas y actuaciones más que interesantes. Tal vez lo que más incomode en el film es la sensación de sinsentido que tiene todo el film, pero finalmente, tal vez ahí resida su elemento más fuerte.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.

[1] “El orden social funciona como una inmensa maquina simbólica que tiende a ratificar la dominación masculina en la que se apoya: es la división sexual del trabajo, distribución muy estricta de las actividades asignadas a cada uno de los dos sexos, de su espacio, su momento, sus instrumentos; es la estructura del espacio, con la oposición entre el lugar de reunión o el marcado, reservados a los hombres, y la casa, reservada a las mujeres, o, en el interior de ésta, entre la parte masculina , como del hogar, y la parte femenina, como el establo, el agua y los vegetales; es la estructura del tiempo, jornada, año agrario, o ciclo de vida, con los momentos de ruptura, masculinos, y los largos periodos de gestación femeninos.”. Bourdieu, Pierre. “La dominación masculina”. Ed. Anagrama, Barcelona, 2000. Pagina 22.

viernes, 4 de mayo de 2007

Wah-Wah (Richard E. Grant/ 2005)



Wah-Wah (Richard E. Grant/ 2005)

Dirección: Richard E. Grant.

Reparto: Gabriel Byrne (Harry Compton), Miranda Richardson (Lauren Compton), Nicholas Hoult (Ralph Compton), Emily Watson (Ruby Compton), Julie Walters (Gwen Traherne)

Guión: Richard E. Grant.

Música: Patrick Doyle

Productores: Marie-Castille Mention-Schaar, Pierre Kubel, Jeff Abberley

Editor: Isabelle Dedieu

La historia cuenta los últimos días de una de las colonias del imperio Británico al sur de África, así como la búsqueda de Ralph Compton (Nicholas Hoult) de su propio lenguaje, de su propia manera de ver el mundo. Ralph crece viendo como el país y la familia en que creció, se desmoronan por completo, o al menos eso siente, y no entiende porque todo debe cambiar así.

Wah-Wah es el sonido onomatopéyico de la voz humana realizado con el pedal de la guitarra eléctrica, también es una expresión inglesa para referirse a cuando alguien habla cosas ininteligibles, sin sentido. Pero además es el titulo perfecto para la opera prima del actor Richard E. Grant[1](Gosford Park), pues Wah-Wah es básicamente eso, la historia de personas que hablan pero no dicen nunca nada. Que aunque familia, le es imposible poder comunicarse, decir que sienten uno por otro.


El lenguaje del silencio


Como buenos ingleses, los Compton saben herirse sin la necesidad de insultarse explícitamente[2], claro, que eso no impide que más de una vez los personajes tengan conflictos directos y violentos. Sufren de una incapacidad afectiva que se refleja en la imposibilidad de comunicación con el otro, lo que frustra y desgasta las relaciones.

Siempre están intentando conseguir de las otras personas aquello que precisamente esa otra persona no puede darles. Por esto la decepción es inevitable.

Lo que le da su padre a Ralph, este último no puede verlo, su padre es demasiado distinto a él en forma pero no en fondo, ambos son sensibles y afectivos, pero la forma de mostrarlo del padre aterra al hijo, el padre se muestra en toda su condición de humanidad, el hijo solo quiere ver un aspecto en él, solo quiere ver su nobleza, y no entiende que en sus errores también esta su padre.

Nuestra identidad se forja en oposición y en imitación a la de nuestros padres, no solo heredamos su pelo o el color de ojos, sino que son el primer espejo en el que nos vemos, en el que medimos quien y que somos. Ellos son el modelo que recreamos o destruimos para formarnos otro. De niños los idealizamos, de jóvenes y adultos, nos enfrentamos a ellos, y en ese enfrentarse se templa nuestro carácter. El tiempo y las experiencias son los que nos permiten volver a vernos en el espejo de nuestros padres. Para ver lo distinto que somos o lo mucho que nos parecemos. Wah-Wah nos muestra como nos es tan difícil comprender y comunicarnos, incluso con las personas más cercanas, como lo es nuestra familia. Es el tiempo y la vida, la que nos da la experiencia suficiente para que la memoria nos permita entender aquello que nos pareció tan lejano y extraño en nuestros padres.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.






[1] Quien nació en Swaziland, que de 1907 a 1968 estuvo bajo el Protectorado de Gran Bretaña.
[2] La película juega con este prejuicio, y a partir de él construye la historia.

martes, 1 de mayo de 2007

Venus (Roger Michell/2006)



Venus (Roger Michell/2006)
Dirección: Roger Michell.
Reparto: Peter O'Toole (Maurice), Leslie Phillips (Ian), Vanessa Redgrave (Valerie), Richard Griffiths (Donald), Jodie Whitaker (Jessie).
Guión: Hanif Kureishi.
Música: David Arnold y Corinne Bailey Rae.
Producción: Kevin Loader.
Edición: Nicolas Gaster.
Fotografía: Haris Zambarloukos.
Vestuario: Natalie Ward.

Maurice (Peter O'Toole) y Ian (Leslie Phillips) son dos viejos amigos actores que pasan los días interpretando pequeños papeles, bebiendo café e intercambiando sus respectivas dosis de pastillas. La rutina de ambos cambia cuando llega del campo Jessie (Jodie Whitaker) la hija de la sobrina de Ian, a la que este último imagina idílicamente como una inocente y hacendosa chica del campo. Jessie dista mucho de ser una ayuda para Ian, sino por el contrario, se convierte en un problema. Por el contrario para Maurice, la “pequeña” Jessie le dará nuevos bríos a su vida.

Rochefoucauld, las virtudes y las pasiones

Venus”, narra la relación de Maurice y Jessie, la cual sin duda es una relación de aprendizaje para ambos, en que ambos dejan algo de sí al otro. Pero no es una relación idílica de amistad basada en un hombre mayor que a falta de una nieta propia o de descendencia directa encuentra en una joven la nieta que nunca tuvo, sino que ambos están en pos de algo y no dudan en hacer lo que sea necesario para conseguirlo.
Maurice es un hombre que ha vivido toda su vida para sí mismo, que cree que lo que mueve realmente a los hombres, son los deseos y las pasiones. Creencia que durante toda su vida ha seguido y practicado, incluso a costa de herir a los suyos. Jessica por su parte tiene una doble dimensión de inocencia y maldad, por un lado tiene todos los sueños de llegar a Londres y que alguien la descubra y contrate como modelo. Pero también es consciente de que puede y disfruta de manipular a los otros[1].
Maurice se resiste a dejar de ser lo que ha sido toda su vida, no va a permitir que estar cansado y mayor le impida hacerlo. No se resigna a dejar de ser quien es solo por los achaques de la edad. Jessie es la apuesta por una última conquista, una último affair con el cual despedirse, una oportunidad por ser quien realmente es. Como diría Rochefoucauld, “nuestras virtudes, no son más que nuestros vicios ocultos” [2], no existe la acción desinteresada, la virtud solo oculta tras sí un vicio. La moral y la rectitud, solo son una representación o un relato que asumimos, para engañar a los otros y a nosotros mismos, para evitar reconocer que no somos más que seres buscando su propia conveniencia y placer. No son nuestras virtudes las que nos definen, nuestros vicios muestran mucho mejor quien somos. Y aceptarnos con nuestros vicios, es una labor que ocupa una vida.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.


[1] No olvidemos, que Venus la versión latina de Afrodita, es la diosa del deseo, del amor, entendido esto último como la atracción física y sexual.
[2] «Nos vertus ne sont le plus souvent que des vices déguisés. ». Rochefoucauld. Réflexions ou Sentences et Maximes Morales.