martes, 13 de febrero de 2007

Sunset Boulevard (Billy Wilder / 1950)


Sunset Boulevard (Billy Wilder / 1950)

Dirección: Billy Wilder.

Reparto: William Holden (Joe Gillis), Gloria Swanson (Norma Desmond), Erich von Stroheim (Max von Mayerling), Nancy Olson (Betty Shaeffer), Fred Clark (Sheldrake).

Guión: Billy Wilder, Charles Brackett, D.M. Marshman Jr.

Música: Franz Waxman.

Productores: Charles Brackett.

Vestuario: Edith Head.

Fotografía: John F. Seitz.


A partir de la crítica a la “Dalia Negra”, en la que hablamos del “Film Noir”, aprovechamos para inaugurar una nueva sección en “Sino Piratas al menos Corsarios”. Esta nueva sección será la de clásicos, y a nuestro humilde entender que convierte a una obra en clásica, básicamente su permanencia en el tiempo, esto es, el grado de influencia directa o indirecta que logra tener en la obra de otros autores. Una obra que reforma las reglas, que impone nuevas, entraría claramente en nuestra manera de entender un clásico.
Cuando nos referimos a la permanencia en el tiempo, esto no implica que necesariamente las obras deban tener décadas para que entren en nuestra categoría de clásicas, sino también, las obras relativamente recientes, que hayan marcado el hacer cine.
Bueno, dicho esto, empezamos esta nueva sección con una obra esencial en la filmografía de Billy Wilder, “Sunset Boulevard”. Film del año 50 narrado en impecable clave noir.

Billy Wilder

Wilder nació en Austria, pero comenzó su carrera en Alemania, un dato curioso, pero a la vez relevante para la película de la hablamos, es que en estos años Wilder se ayudaba económicamente como bailarín gigoló. Como a muchos judíos, la situación en su país a partir de los Nazis, lo obligó a buscar nuevas perspectivas, pasó por París, pero como a varios directores y artistas en general de su generación, terminó llegando a Hollywood en la década de los 30. En esta época Wilder empezó a trabajar sobre todo como guionista para la Paramount, sin lograr mucho reconocimiento ni artístico ni económico. Pero es en este periodo, en el que logra desarrollar la habilidad que caracterizaría toda su obra en Hollywood. Esto es, el utilizar el ritmo del inglés, así como sus usos lingüísticos y manierismos, con el fin de lograr un humor negro, basado en tanto en el modo de decir la frase, como en la habilidad de rematarla. Humor negro que es una marca de clase en sus Films. Tanto en sus comedias románticas (caso “Sabrina”) como en sus dramas (“Sunset Boulevard”) es utilizado constantemente. Más adelante veremos qué rol juega este humor negro en “Sunset Boulevard”.


Sunset Boulevard

La película nos presenta a Joe Gillis (William Holden), quien es un guionista de cine, y luego de muchos años de intentar lograr tener éxito en Hollywood, sólo ha logrado conseguir deudas y problemas. Gillis siente que ya no tiene ideas ni inspiración y está a punto de regresar a su pueblo de origen, hasta que por azar o destino termina llegando a una vieja mansión en apariencia desolada. En ella habita Norma Desmond (Gloria Swanson) que es una estrella de cine mudo, con Max von Mayerling (Erich von Stroheim) como su mayordomo. Gillis al llegar a la casa de Desmond es confundido con un enterrador, que debía llegar a encargarse de los servicios fúnebres de la “mascota” de Desmond, un pequeño chimpancé. Cuando se resuelve la confusión, la actriz le revela a Gillis que por muchos años ha escrito un guión, que espera le sirva continuar su carrera. Por lo cual le pide a Gillis que acepte revisar su guión. Como Gillis está desesperado por dinero, acepta. Esto sería en síntesis los primeros trazos de “Sunset Boulevard”, que no por pocas razones es considerada una de las mejores obras de Wilder.

En muchas de las películas de Wilder se trata el tema de venderse, sea por dinero o fama, o la razón que sea. Es un lugar recurrente, en donde se cuestiona de qué modo a las personas nos cuesta poco resistirnos a vendernos. Wilder nos presenta de manera magistral con imágenes y textos, de qué modo Gillis desciende cada vez más, cayendo bajo el control y dominio de la Desmond. El uso del humor negro, es la manera irónica de Wilder de hacernos recordar, no solo la habilidad de Gillis, el verbo afilado, sino que permite mostrarnos, en cada momento de la obra, la situación de los personajes entre sí, de qué manera cada uno de ellos influye o no en el otro. Gillis a pesar que siempre es desafiante, irónico y burlón con su “patrona”, es totalmente dependiente de la actriz y de los deseos y caprichos de esta[1].

El espacio de la mansión como espacio aparte del mundo, como ese antiguo Hollywood encerrado en el nuevo, como la jaula dorada en la que se ve atrapado Gillis, está muy bien construido por Wilder. Sabe crear la sensación compartida por los espectadores que deseemos en todo momento ver partir de ahí a Gillis, pero éste nunca decide del todo hacerlo. Gillis está atrapado por sus propias creencias, por sus deseos y pasiones.

Holden da una actuación soberbia, hay una actitud de desafío por momentos, pero a la vez de cansancio, de desazón. Es un tipo que en apariencia esta lleno de vida, que tiene todo para ganar, pero nada le sale bien. Ha dejado de ser ingenuo, la ciudad y las malas experiencias se lo han enseñado, ha intentado asumir para sí la posición del desengañado, del oportunista, pero aún así la suerte de Gillis no cambia. No es casualidad que Wilder lo haya escogido. Para la época en que se filmó “Sunset Boulevard” Holden estaba pasando por una etapa difícil en su carrera actoral, ya no era más la gran promesa en ciernes, se estaba convirtiendo en uno más que no logró triunfar en Hollywood. Sea esa, quizás, la razón por la que vemos tanto realismo, tanta fuerza contenida en Holden. Como decíamos líneas arriba, su personaje siempre es irónico pero sabe que esa ironía es lo único que le queda para defenderse, para no reconocer que lo ha perdido todo.

Por su parte Gloria Swanson, que en la vida real, era una estrella en ocaso del cine mudo, marca muchas de las pautas de actuación de generaciones de artistas posteriores. Swanson sabe construir su personaje a través de desarrollar su actuación expresionista (basada en su experiencia en el cine mudo) exagerada por momentos[2], demasiado melodramática, que es lo que se espera de su personaje. Pero su actuación no es mero remedo ni burla, sus gestos nos llevan a través de los estados de ánimo de la Desmond, que ya no sabe discernir la realidad de la ficción, nos la dibuja bien, nos hace entrar en el mundo de la otrora reina del cine mudo. Un ejemplo de la maestría de Swanson lo encontramos en la escena en que ella hace una representación del personaje del “vagabundo” que hizo tan popular a Chaplin.

Otra actuación que muestra el grado en que en este film se mezcla la realidad con la ficción, es la de Erich von Stroheim quien interpreta a Max, el fiel mayordomo de la estrella de cine. Von Stroheim fue un gran director de cine mudo, que el propio Wilder admiraba, pero que por la crudeza y complejidad de su obra perdió el apoyo de los estudios. La solemnidad de Von Stroheim, su rostro inescrutable, esa sensación de que esta en todas partes mirando y juzgando pero sin decir nada, es una marca del film.

Wilder es crudo al retratar ese Hollywood olvidado, lleno de estrellas que ahora solo son ancianos que ya nadie recuerda (estemos atentos a la escena de la partida de cartas con las “figuras de cera”, apelativo que da Gillis a viejas estrellas del cine mudo como Buster Keaton). Lo relativo de la fama, el modo en que esta nos puede alejar de la realidad y nos puede llevar a construir una realidad alterna. Wilder nos hace ver la locura no como una maldición, sino como la última forma que nos queda para intentar protegernos, como el último refugio en el cual albergarnos para escapar de nuestros miedos. “Sunset Boulevard” es una de las obras maestras del cine, una película que trabaja diversos géneros, que tiene un gran detalle en la fotografía en los textos y en las actuaciones, en una de las obras más personales de quien fue una de los mejores en eso de hacer vernos la realidad en 24 cuadros por segundo. A no perdérsela.

Juan Alberto Gonzales Hurtado.

[1] Un ejemplo de esto lo podemos ver en la escena en que ambos van a comprar ropa.


[2] Ténganse en cuenta que lo que nosotros encontramos exagerado, es simplemente una clase maestra de actuación de cine mudo, el cual a tomado mucho del estilo declamativo del teatro de la época. Swanson nos demostrara como la actuación irá desarrollando sus propias claves para el cine, su propio lenguaje.

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